Como sabéis, este pasado 1 de agosto se ha aprobado un conjunto de medidas en materia de ahorro, eficiencia energética y de reducción de la dependencia energética del gas natural. Nuestros centros de odontología, están considerados como centros sanitarios, por lo que lógicamente quedan excluidas de la aplicación de las medidas incluidas en el Decreto (14/2022).

Creemos que estas medidas deberían tener un efecto pedagógico y de eficiencia, que si podríamos trasladar a todos los colaboradores de nuestras consultas, ya que hay pequeños gestos que no solo ayudan a disminuir el gasto energético, sino a optimizar nuestro recibo mensual (apagar los equipos cuando no se utilicen – lámpara halógena, esterilizador, ordenadores, scanner e imagen, entre otros) igualmente intentar apagar la luz de las salas que no utilicemos, etc.

Está demostrado que apagando solo los pilotos de los instrumentos y aparatos se consigue un ahorro de 400 kWh – es decir, más de 150 euros por año, o sea que imaginaron en nuestras clínicas.

Además, creemos que tendrá una ventaja añadida, porque no es descabellado pensar que en un futuro próximo el pago de la luz penalice el consumo.

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